jueves, 29 de diciembre de 2016

¿Dios es Caballero, o Dios es Soberano? — Veamos a fondo qué dice la Biblia.





Es común entre los cristianos profesantes repetir frases de humana sabiduría que parecen tener la sabiduría de Dios, pero que, al analizarlas conforme a las Escrituras, resultan que nada tienen que ver con el Altísimo.

Una de ellas dice así: DIOS ES UN CABALLERO. Al repetirla, los que así lo hacen quieren expresar que Él no salva a quien no quiere ser salvo, y que respeta hasta las últimas consecuencias el supuesto LIBRE ALBEDRÍO que tenemos los seres humanos, de tal manera, que Dios no puede hacer en el hombre nada que el hombre no le permita hacer.

 

El problema con esta forma de pensar es que pone a Dios en una posición suplicante ante el hombre, al cual andaría rogando para que le deje salvarlo o actuar en su vida. Pero la Biblia no habla así del todopoderoso. Tampoco presenta la Escritura al hombre como alguien que sea libre para elegir con toda libertad entre el bien y el mal.

Analicemos qué dice la Escritura sobre el hombre en primer lugar y sobre Dios luego, para salir de dudas respecto a si Dios, como se dice, es un caballero, o más bien es soberano: que todo lo puede y nada se le opone a su voluntad.

Lo que dice la Biblia respecto al hombre natural.
La Escritura dice claramente que el hombre natural, es decir, el hombre sin Dios, no arrepentido, que vive en impiedad y rebelión abierta contra Dios, está MUERTO EN DELITOS Y PECADOS. Efesios 2:1. Es decir que está muerto y, como tal, no puede hacer nada para desear ni buscar la vida que está en Dios. Todo lo contrario, el hombre huye de Dios, huye de su luz admirable y se refugia en las tinieblas, en donde se siente a gusto para dar rienda suelta a su maldad sin que nadie ventile su inmundicia, Juan 3:20.

La Biblia dice que no hay hombre sobre la tierra que sea bueno, que busque a Dios, que ni siquiera le entienda por sus propios medios, es decir, sin la ayuda sobrenatural del Espíritu Santo. Lea Romanos 3:10-11.

Siendo así que todo lo que hay en el corazón humano tiende siempre al mal, Génesis 6:5, no existe tal cosa llamada libre albedrío, porque el hombre es esclavo del pecado y necesita que Cristo lo libere por medio del Espíritu Santo, quien lo convence de pecado y le da un nuevo corazón para que le pueda resplandecer la luz de Cristo.

¿Será cierto que Dios toca la puerta del corazón?
Es común también oír citar el texto de Apocalipsis 3:20 para justificar la idea de que Dios necesita la cooperación o el permiso del pecador para salvar. Aun cuando pueda parecer muy "lógica" tal afirmación, analizándola a la luz de toda la Escritura, veremos que carece de todo fundamento teológico.

Dios es soberano, y ciertamente no necesita de la aprobación del hombre para salvar.

Primero, porque, como ya establecimos, el hombre es enemigo de Dios, le aborrece y huye de él, a causa de que es esclavo de satanás y de las pasiones de su naturaleza caída.

Segundo, porque el texto de Apocalipsis 3:20 habla de que Cristo toca la puerta del corazón de una iglesia rebelde, lo cual es fácil reconocer al leer el contexto. El Señor está llamando al arrepentimiento de una iglesia que se ha apartado de sus caminos y que necesita ser restaurada.

Cristo no toca puertas, ni ruega que le acepten.
Al pecador no se le exhorta a que abra puertas en su corazón, o que acepte a Cristo, como si fuera el Señor quien estuviese desesperado por la aprobación del hombre. Al pecador se le llama al arrepentimiento, como dice la Biblia.

Juan el Bautista llamó al arrepentimiento en sus mensajes preparatorios para que el pueblo de Israel recibiera la llegada del Mesías, Mateo 3:1-2. Cristo también llamó al arrepentimiento, diciendo: "El reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio" (Marcos 1:14-15). También Pedro, en su primer mensaje, llamó al arrepentimiento para perdón de pecados, Hechos 3:19.

El cambio del corazón es una obra soberana de Dios.
En todos los casos en que una persona se salva, Dios de manera soberana transforma el corazón del hombre, para que pueda ver su propio pecado, su bajeza, y también pueda apreciar la grandeza y magnanimidad de un Dios misericordioso que lo quiere salvar.

Es Dios quien cambia corazones de piedra en corazones de carne sensibles a su Espíritu (Ezequiel 11:19). Es Dios quien nos hace nacer de nuevo, no por deseos humanos, sino por voluntad de Dios, Juan 1:13. Es Dios quien pone en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad, es decir, el que nos mueve a buscarle y hacer su voluntad (Filipenses 2:13).


A Dios sea la gloria, porque el Señor no busca ni necesita nuestra aprobación para salvarnos, porque Él, en su gracia, por medio del nuevo nacimiento, nos abre los ojos para que salgamos de la ceguera espiritual en la que nos tenía Satanás y este mundo de pecado.


miércoles, 10 de agosto de 2016

¿Se agrada Dios de cualquier tipo de Música o Ritmo en la Adoración?




Esta pregunta es objeto de debate en la iglesia desde hace mucho tiempo. El problema estriba en saber qué tipo de música se puede considerar mundana y cuál espiritual. 

Trataremos de compartir qué dice la Escritura al respecto y qué el sentido común, cuando no haya nada en la Biblia sobre el particular. Recordemos que, como cristianos, aparte de la Biblia, tenemos la mente de Cristo; el Espíritu mismo nos habla a nuestro espíritu y nos da a entender, si le somos sensibles, que es bueno y que es malo, que le agrada y que no.

Ya en el Antiguo Testamento se hablaba de los instrumentos usados en el templo, en la época en que David vivió, cuando se organizó la adoración del templo:



2 Crónicas 5:12
...y los levitas cantores, todos los de Asaf, los de Hemán y los de Jedutún, juntamente con sus hijos y sus hermanos, vestidos de lino fino, estaban con címbalos y salterios y arpas al oriente del altar; y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas...

En este pequeño estudio, no entraremos en la discusión de si es bíblico o no el uso de instrumentos musicales en la iglesia del Señor. Creemos que sí es bíblico y que, así como se utilizaron bajo el antiguo pacto, se continuó su uso en el nuevo, y el Nuevo Testamento no dice nada en contra de su uso, siempre y cuando se haga "todo decentemente y con orden" (1 Corintios 14:40).


¿Qué dice el NT sobre el tipo de música o ritmo en el culto?

Veamos algunos textos del Nuevo Testamento que nos den luz al respecto y tratemos de aplicarlo a nuestros días, con la ayuda de Dios y el sentido común, como ya dijimos.

Efesios 5:19 Hablen entre ustedes con salmos, himnos y cánticos espirituales; canten y alaben al Señor con el corazón.
Colosenses 3:16 La palabra de Cristo habite ricamente en ustedes. Instrúyanse y exhórtense unos a otros con toda sabiduría; canten al Señor salmos, himnos y cánticos espirituales, con gratitud de corazón.

Los textos anteriores serán el centro de nuestro estudio, pues creemos que por ser los únicos que expresan la forma en que el culto evangélico debe desarrollarse en cuanto a la adoración, es imprescindible darles la importancia que les corresponde.


Servimos a un Dios santo, la música debe ser solemne.

Tanto la carta a los Efesios como la de los Colosenses concuerdan en que la música debe ser SOLEMNE; ah, pero alguien puede decir: ¿Cómo puede decir usted tal cosa? Bueno, ambos textos hablan de salmos y cánticos espirituales, lo cual descarta cualquier tipo de música o ritmo que ponga más énfasis en el ritmo que en las palabras de exaltación al Señor que se están cantando.

Queremos aclarar aquí que nuestro objetivo no es satanizar los ritmos o tipos de música de cada país, o los ritmos movidos y contagiosos que aún se utilizan en canciones cristianas de todo el mundo, no. El objetivo es definir qué es apto y qué no, para utilizarse como adoración cuando los santos se reúnen como iglesia para adorar, cualquier día de la semana.


No es la misma música dentro de la Iglesia que fuera.

No es lo mismo usar música cristiana —a ritmo de merengue, salsa, ranchera, etc. en casa, que utilizarla en la iglesia. Recordemos que la iglesia no es discoteca y que la solemnidad no debe romperse. Tampoco hay que exagerar y poner música clásica en la iglesia, sino más bien ser moderados en el tipo de música que se utilice, siempre dando más importancia a lo que se canta como alabanza que a la música misma, que es un acompañamiento.


He estado en iglesias donde la música está a un volumen tan alto que no se escucha o es difícil entender lo que se canta. También se da el caso de música movida, que pone a los hermanos a moverse cadenciosamente, olvidando por un momento que estamos en la Casa del Señor y hay que guardar reverencia.



Cuidado con la sensualidad y la música satánica.

Hay, por otra parte, tipos de música y ritmos que, por su naturaleza, no deben usarse en ninguna ocasión, ni dentro ni fuera del templo. Es el caso de ritmos profundamente sensuales, que promueven el erotismo, que están asociados a bailes sucios y denigrantes, sobre todo para la mujer. Un ejemplo de ello es el reguetón y la lambada. En el caso del primero, el cual conocemos más, hay un baile que le llaman "perreo" que denigra bastante a la mujer, por lo cual no estamos de acuerdo con el llamado REGUETÓN CRISTIANO, que muchos cantan y defienden, sencillamente porque algo tan vil no puede ser usado para el servicio del Señor.


Hasta aquí, hemos aclarado que no creemos que todo tipo de música o ritmo sea apto para adorar a Dios. Existen ritmos, como el caso del ROCK HEAVY METAL, también llamado rock pesado, el cual se usa para la adoración satánica. Es imposible pensar que pueda usarse tal ritmo en la adoración, o en el uso de canciones cristianas en cualquier lugar, aun cuando hoy existen grupos que se dicen "cristianos" que usan cualquier tipo de música para adorar sin tomar en cuenta su origen.



Moderación en la música usada en el culto.

Nuestra posición es que se puede usar cualquier tipo de música que no esté ligada de manera clara al satanismo o a la promoción de la sensualidad por sus bailes, a la adoración a Dios. Se debiera tomar en cuenta que la música no sea rítmica a un grado tal, que ponga a los hermanos a bailar, aun sea de manera inconsciente, sino que promueva la solemnidad en el culto del Señor.

Usted puede oír música cristiana en cualquier ritmo asociado a un país, sea merengue, salsa, bachata, vallenato, rock ligero, etc., pero no en la iglesia. Para eso están la casa, el carro, la oficina, etc. En la casa del Señor el centro debe ser el Señor, no la música, la cual debe ser un medio para adorar, no el fin mismo de la adoración.


La música en sí misma no salva.

Hoy en día es utilizada la música sensual para atraer a los jóvenes a las iglesias y se usan ritmos mundanos para tal fin. Tal cosa no agrada a Dios, y los que por este medio son atraídos no son ovejas, sino cabras. Solo la Palabra de Dios es la que cambia el corazón, no los métodos de humana sabiduría, que solo promueven una "cultura cristiana", una sensación de que uno es cristiano sin serlo porque participa en actividades cristianas, sin haber sufrido un cambio genuino y radical de vida, un nuevo nacimiento.

No negamos que hay canciones cristianas que Dios puede usar para atraer a alguien a sus caminos. Canciones que tienen un mensaje en sus letras en las cuales se llama al arrepentimiento y la búsqueda de Dios en medio de la aflicción y la soledad que aqueja una oveja perdida. Pero de ahí a pensar que la música en sí misma es la que hará que la gente se salve y que por ello se cambien los programas de las iglesias con música mundana, o de acuerdo con las tendencias del momento, para atraer público y más público y llenar los templos, eso sencillamente está fuera de la voluntad de Dios y niega el poder del Evangelio.


COMPARTE ESTA PUBLICACIÓN EN TUS REDES SOCIALES Y DEJA TU COMENTARIO.-

domingo, 7 de agosto de 2016

Probamos, con la Biblia, porqué no existen Apóstoles en la Iglesia del siglo XXI





La iglesia enferma de apostolitis.

En la iglesia del siglo XXI hay una infección que se expande como virus por todo su cuerpo; es la "apostolitis", como diría el pastor Armando Alducin. Millones de cristianos han sido engañados con la enseñanza de que hoy existe el ministerio apostólico y que, como tal, los hoy llamados "apóstoles" pueden y están en el deber de traer NUEVA DOCTRINA a la iglesia del Señor (vea el vídeo del pastor John MacArthur al final del post donde enseña que no existen apóstoles al día de hoy).

Le llaman "vino nuevo" o "lo nuevo que trae el Señor", olvidando que la Palabra de Dios es más que clara al afirmar que nadie puede agregar ni quitar a lo que ya fue revelado en la Escritura y que quien lo hace cae bajo la maldición de Dios.


Apocalipsis 22:18-19
Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.


Requisitos para ser apóstol.

La palabra de Dios prevé ciertos requisitos indispensables para que una persona pueda tener el derecho a llamarse apóstol. Veamos estas cosas una por una para constatar si es posible con base bíblica que hoy puedan haber apóstoles.

  • Los apóstoles debían estar con Cristo desde el principio de su ministerio y ser nombrados por él personalmente (Marcos 3:14, Lucas 6:13, Hechos 1:2, 24; 10:41; Gal 1:1), a excepción de Pablo, quien fue escogido directamente por el Señor, después de su resurrección. A Pablo ningún hombre le predicó, sino que fue expuesto al Evangelio de la gracia por medio del mismo Señor Jesús cuando le apareció camino a Damasco.
  • Los apóstoles tenían que haber sido testigos de la resurrección de Cristo. Volvemos a insistir en que Pablo está incluido en este requisito, pues él fue testigo de que Cristo resucitó, por cuanto recibió revelación de su parte durante todo su ministerio (Hechos 1:22; 10:39-41, 1 Cor 9:1; 15:7-8).
  • Un apóstol tenía que ser capaz de mostrar la veracidad de su apostolado por la comisión de señales milagrosas y prodigios (Mateo 10:1-2; Hechos 1:5-8; 2:43; 4:33, 5:12, 8:14; 2 Cor 12:12, Hebreos 2:3-4).

En la elección de Matías, en sustitución de Judas el traidor, se tomó en cuenta que él estuvo con el Señor desde el principio del ministerio (Hechos 1:21-22; 10:39-41), y fue hecha la sustitución para dar cumplimiento a la profecía en los salmos que decía "que otro tome su oficio" (Salmos 109:8).

Debemos hacer diferencia entre el apostolado y la misión apostólica, que si bien tienen cosas en común, no son lo mismo y es necesario aclarar, para que no haya confusiones.





Apostolado.

Es el llamado para individuos seleccionados directamente, designados y autorizados por Jesucristo para ser sus representantes inmediatos en la tierra. Estas personas tenían la autoridad para impartir nueva doctrina de parte del Señor con la influencia o inspiración del Espíritu Santo.

Si bien la palabra griega "apóstolos" significa UNO QUE ES ENVIADO O MENSAJERO, en el caso que nos ocupa, no es cualquier enviado en cualquier misión. Los doce discípulos, elegidos por el Señor para recibir una instrucción especial, fueron así designados para llevar el Evangelio a las ovejas perdidas de Israel, y el mismo Pablo, luego de la Resurrección, también fue designado para llevar el Evangelio a las naciones.


Misión apostólica.

Es el llamado del Espíritu Santo o por intermedio de ministros ordenados con estos poderes, para hacer una obra especial en medio de la iglesia. Hoy se les llama misioneros; son enviados a predicar el evangelio o a llevar un mensaje especial, una ofrenda o cualquier otra misión que se les haya encomendado.

Bernabé, compañero de Pablo, es un ejemplo de un mensajero en misión apostólica, Hechos 14:4. También se dice de Tito en 2 Corintios 8:23, y de Epafrodito en Filipenses 2:25. Andrónico y Junias también son llamados en misión apostólica en Romanos 16:7.


Los apóstoles: parte del fundamento de la Iglesia.

En el texto que sigue, Pablo da a entender sin lugar a dudas, que él fue el último de los apóstoles. Aquí el se llama a sí mismo "un abortivo", uno nacido fuera de tiempo, el más pequeño de los apóstoles, por ser el último en nacer.


1 Corintios 15:8-9
y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.

Muchos argumentan que de los 5 ministerios descritos en Efesios 4:11, el apostolado está vigente hoy por ser una necesidad y estar incluido entre los dones espirituales de la iglesia. Pero olvidan que en Efesios 2:20 se dice que la iglesia está edificada "sobre el fundamento de los apóstoles y profetas" y en un edificio, el fundamento se pone solo una vez, esto es, al principio. Por ello, la existencia de apóstoles era una necesidad imperiosa sólo en la iglesia primitiva.




Efesios 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. 
Efesios 2:20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo.

 

El apostolado, única fuente de doctrina para la Iglesia.

A continuación citamos al teólogo Wayne Grudem, refiriéndose al tema:
“Los apóstoles del Nuevo Testamento tenían un único tipo de autoridad en la iglesia primitiva: la autoridad para hablar y escribir palabras que fueron “palabras de Dios” en un sentido absoluto. No creerlas o desobedecerlas es no creer o desobedecer a Dios. Los apóstoles, por lo tanto, tenían la autoridad para escribir las palabras que se convirtieron en palabras de la Escritura. Este hecho en sí mismo nos debería sugerir que hay algo único en el oficio de apóstol, y que no podemos esperar que continúe hoy, porque hoy nadie puede añadir palabras a la Biblia y hacer que se consideren como palabras de Dios o como parte de la Escritura. (Wayne Grudem, Teología Sistemática, 905 a 906).




Para citar de nuevo a Grudem:
“en lugar de los apóstoles de vida presentes en la iglesia para enseñar y gobernar, tenemos en su lugar los escritos de los apóstoles en los libros del Nuevo Testamento. Esas Escrituras del Nuevo Testamento cumplen para la iglesia de hoy en día la enseñanza autoritativa absoluta e instrucciones para gobernar las funciones que fueron cumplidas por los mismos apóstoles durante los primeros años de la Iglesia” (Ibid., 911).

 

El canon está cerrado y Dios dijo todo lo que tenía que decir a la iglesia por medio de los apóstoles y todo eso está escrito en la Biblia que conocemos, específicamente en el Nuevo Testamento. Que hoy existan apóstoles es lo mismo que decir que la revelación no ha terminado y que debería seguirse agregando doctrina nueva a la Biblia tal como la conocemos.

En la Palabra de Dios tenemos todo lo que necesitamos para crecer en la gracia de Dios y no necesitamos de nueva revelación, porque Dios ya dijo que no la habría.


2 Timoteo 3:16-17
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

A continuación les dejamos este corto video donde los pastores John MacArthur y Steve Lawson dan una breve explicación conforme a la Escritura sobre la existencia de apóstoles en esta época.


COMPARTE ESTE POST EN TUS REDES SOCIALES, Y DEJA TU COMENTARIO...

viernes, 5 de agosto de 2016

¿Temes a Dios o le tienes miedo a Dios? Aprendamos la diferencia con la Biblia.





Muchos le tienen miedo a Dios, pero no le temen.

Éxodo 20:20
Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.

Moises alentó al pueblo con estas palabras después de que entre ellos hubo terror de seguir oyendo la voz de Dios que les hablaba desde el monte Sinaí. Dijeron a Moisés: "Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos".

El temor a Dios tiene por función fundamental hacer que el hombre y la mujer de Dios se alejen del pecado o de cualquier ocasión de pecar. Es un temor reverente, un profundo respeto a Dios que nos mueve a hacer lo correcto, aun cuando nadie nos esté mirando.

El conocimiento de que Dios habita en todo lugar y es conocedor de todo lo que ocurre con lujo de detalles nos mueve a andar en santidad delante de su presencia siempre.

Salmos 139:7
'¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?'




Quien le tiene miedo a Dios huye de Él.
El miedo a Dios, en cambio, es una obra de la carne, contraria a la voluntad de Dios. El apóstol Juan nos describe el miedo a Dios como un signo de alguien que no ha conocido a Dios, porque Dios es amor:


Juan 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

La Biblia dice que los demonios le tienen miedo a Dios, no dice que tengan temor de Dios. Cuando Cristo vino a este mundo, los endemoniados venían a sus pies rogando que se apartara de ellos. Los demonios que habitaban sus cuerpos decían: "Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo" Mateo 8:29.


Santiago 2:19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.


Una fe que no mueve a la persona que dice creer en Dios, a la obediencia de sus mandamientos, a la santidad, es una fe vana, una falsa fe, una fe que no salva, una fe sin obras, la fe de los demonios.


"El que teme no ha sido perfeccionado en el amor".

Fuimos llamados a vivir en el temor de Dios.

Los cristianos estamos llamados a temer a Dios, es decir, a honrarle por lo que él es y por lo que él hace. Este es el principio de la verdadera sabiduría, la que nos mueve a agradarle en todo lo que hacemos.


Proverbios 9:10 El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.

Colosenses 3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.




Los que viven impíamente temen a todo menos a Dios.

Por otro lado, la vida del hombre natural, el que no conoce a Dios y que vive guiado por sus malos deseos, es una vida alejada del temor de Dios. Este hombre puede temer a muchas cosas, pero no a Dios para hacer su voluntad. Puede ser una persona supersticiosa que le tema a pasar cerca de un gato negro, o tema pasar un día sin leer su horóscopo para ver, supuestamente, qué le depara el destino, o también puede ser una persona que tema al mal de ojo, etc.


Salmos 36:1 La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.

La santidad se perfecciona en el temor de Dios (2 Corintios 7:1), porque el que busca apartarse del mundo, mortificar su carne y hacer guerra a Satanás constantemente buscará a Dios en oración para que le revele la perfecta voluntad de Él, agradable y perfecta.

El temor a Dios es un temor reverente, un santo temor a desobedecer o a incomodarle de algún modo, lo que produce en el creyente el querer santificarse y luego una confianza al acercarse a Dios, sabiendo que Dios es fiel y que le guarda de todo mal.


Salmos 19:El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

El que teme a Dios deja de temer a los hombres. Llega a un punto en su conocimiento de Dios, en el cual poco le importa desobedecer a los hombres si esto implica desobedecer a Dios.


Lucas 12:4-5 Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed.

Hechos 5:29 Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

El temor de Dios nos impide llevar una vida de pecado.


En conclusión, vivamos en el temor de Dios, tratando siempre de agradarle en todo. El temor reverente nos llena de un santo celo por las cosas de Dios, comenzando por nuestras propias vidas, escudriñando en ella si hay algo que le desagrade.

Sabremos que es su santo temor si, cuando pecamos, este nos mueve a humillarnos y buscarle en arrepentimiento genuino.

El miedo a Dios produce lo opuesto; la persona que peca se aleja de Dios para que sus malas obras no se vean expuestas, como lo hizo Adán, que luego de la caída se escondió.



COMPARTE ESTA PUBLICACIÓN CON TUS AMIGOS EN TUS REDES Y DEJA TU COMENTARIO.

viernes, 29 de julio de 2016

Decláralo y recíbelo: otra forma de Brujería dizfrazada de Evangelio




La confesión positiva o "palabra de fe".
De unos años para acá es común escuchar entre los cristianos la frase: "Declara algo y lo recibirás", o también: "La boca tiene poder". Esta forma de pensar equivocada es justificada con textos bíblicos sacados de contexto y mal interpretados. Es justificada también agregando el Nombre de Jesús al final de los "decretos" y diciendo que lo que se dice, se dice con Fe, porque la fe mueve montañas.

La idea de que el PENSAMIENTO POSITIVO tiene algún poder mágico y que este se desencadena cuando lo activamos (abriendo nuestra boca para expresar lo que queremos que ocurra) se encuentra más bien en religiones paganas de todo el mundo y en filosofías humanistas que en la Biblia.


Los discípulos querían aprender a orar, no a decretar.
La Palabra del Señor nos manda a que oremos sin cesar y luego esperemos, en mansedumbre y sujeción, a la voluntad de Dios, que siempre es agradable y perfecta (Romanos 12:2).

El origen de toda esta confusión está en Satanás, padre de mentira. Todo comenzó en Edén, cuando le dijo a nuestros padres, Adán y Eva, que serían como dioses si desobedecían los mandamientos de Dios, respecto a no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal.

...sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
Génesis 3:05 Reina-Valera 1960

Desde ese momento, la idea de ser como Dios sigue invadiendo la mente de los hombres caídos, y Satanás, por medio de sus hijos infiltrados en la iglesia, sigue fomentando la idea de que podemos DECLARAR, DECRETAR, ESTABLECER, "hacer que las cosas que no son sean como si fuesen" (Romanos 4:17), atributo que solo le compete a Dios.

Entonces, ¿qué tipo de poder hay en la lengua?
La muerte y la vida están en poder de la lengua,
Y el que la ama comerá de sus frutos.
Proverbios 18:21 Reina-Valera 1960

El texto anterior se ha utilizado extensamente para justificar que el hombre tenga algún poder sobrenatural en su boca. Aquí el pasaje más bien explica que la lengua puede ser usada tanto para bendecir como para maldecir, para alabar a Dios como para maldecir a los hombres, como dice Santiago 3:8-9.

El uso de la lengua para murmurar, para injuriar, para mentir, es lo que se advierte aquí que puede traer muerte. Más de uno ha causado su propia muerte o la muerte del prójimo por una lengua falsa o injuriosa.


Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea presto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
Santiago 1:19-20

Las Escrituras nos muestran desde Génesis a Apocalipsis que todos los siervos de Dios oraban de forma reverente y sumisa delante de Dios y esperaban en su voluntad y al tiempo de Dios. Jamás vemos que ninguno anduviera DEMANDANDO CAPRICHOS y decretando nada con su boca para que Dios, cual si fuera un genio de lámpara maravillosa, cumpliera sus deseos.


La oración del justo puede mucho.

La Biblia dice que el creyente, cuando está bajo diversas pruebas o dificultades, pone su confianza en Dios, dejando toda su ansiedad sobre él porque tiene cuidado de nosotros.


Daniel oraba tres veces al día.

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo, echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.
1 Pedro 5:6-7 La Biblia de las Américas
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Filipenses 4:6 Reina-Valera 1960

Es necesario recordar que la oración nos fue dada como un medio para estar en comunión con Dios, en sana y pura dependencia de su soberanía sobre nuestras vidas, esperando siempre en su providencia, LA ORACIÓN NO FUE DADA PARA MANIPULAR A DIOS.
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
1 Juan 5:14 Reina-Valera 1960

La palabra DECLARAR es usada en la Biblia, y aun en el diario vivir, en cuanto a describir algo que pasó, como cuando usted da testimonio de algo. Pero en el sentido judicial, como cuando un juez declara inocente o culpable a un reo, o como cuando Dios dice que un pecador es limpio porque Él perdonó sus pecados, en ese sentido, el hombre no tiene ni tendrá jamás ese poder.

Seguiremos en otro post este tema para abundar más sobre el asunto.


COMPARTE ESTA PUBLICACIÓN CON TUS AMIGOS EN TUS REDES SOCIALES, Y DEJA TU COMENTARIO.

martes, 26 de julio de 2016

María bíblica vs María demonio: Diferenciando la madre de Jesús del ídolo que hoy muchos adoran




Los verdaderos cristianos no aborrecen a María.

Para un cristiano verdadero, María fue una mujer santa, una mujer admirable, digna de imitar por las cristianas, igual que Sara, la esposa de Abraham, y otras mujeres santas que menciona la Biblia.

Decimos santa, no en el sentido de adorarla y prenderle velas, ni rezar u orar a ella como si fuera una diosa, NO NO NO, decimos santa en el sentido bíblico, en el cual no solo María, sino todos los creyentes son santos, viviendo una vida para Dios, apartados del pecado y buscándole cada día de sus vidas.


Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
Lucas 1:30-31, La Biblia de las Américas



La María bíblica jamás pensó que fuese libre de pecado, sino que dijo: "Mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador" (Lucas 1:47), dando a entender que sabía que era una pecadora necesitada de salvación, igual que el resto de los mortales. Jamás pensó de sí que fuera milagrosa o una diosa, sino que dijo a los hombres: Haced todo lo que os dijere, Juan 2:5, hablando de su hijo Jesús en la boda de Caná.

Las Vírgenes que hoy se adoran son ídolos paganos.

Hoy día se adora a otra María, a la cual aún le llaman VIRGEN... a la cual se adora, le prenden velas, le hacen rezos, rosarios, novenas, etc... le hacen procesiones, en las cuales salen con sus estatuas por las calles para que la gente le den honra... A ESTO LA BIBLIA LE LLAMA IDOLATRÍA... lo cual Dios aborrece y esta María no tiene nada que ver con María, la madre de Jesús... la cual odiaba la idolatría, igual que cualquier judío adorador del Dios vivo que es Espíritu. PARA LOS JUDÍOS DIOS ES UNO... jamás adorarían una estatua y andarían con ella para arriba y para abajo.. NO, NO,  y NO.






Decimos que aún le llaman Virgen, porque María, la madre de nuestro Señor Jesús, dejó de serlo luego de alumbrar al Salvador, como lo dice la Biblia en Mateo 1:24-25: "Y cuando despertó José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer; y la conservó virgen hasta que dio a luz un hijo; y le puso por nombre Jesús". Evidenciando así que a quien hoy se adora no tiene nada que ver con la mujer santa de la que habla la Biblia.


Yo fui católico en mi juventud, hasta los 19 años.. y Dios abrió mis ojos y entendí que Dios es Espíritu y busca verdaderos adoradores que lo adoren en Espíritu y Verdad. Nuestro Dios es celoso, el exige y merece toda adoración a Él porque solo Él es digno.

No se harán ídolos, ni imágenes, ni se levantarán piedras rituales, ni pondrán en su tierra piedras esculpidas para postrarse ante ellas; porque yo soy el SEÑOR, su Dios.
Levítico 26:1 Reina Valera Actualizada



Toda adoración que no va a Dios en espíritu va a los demonios, como dice la Biblia. Por eso Dios aborrece toda idolatría. Los apóstoles anduvieron con Cristo y lo vieron y jamás dieron una descripción de Él, ni de María... para que nadie se hiciera IMÁGENES, ESTATUAS. para que luego las adorara.. porque eso Dios lo aborrece con todo su corazón.

Lo que digo es que cuando los paganos ofrecen algo en sacrificio, se lo ofrecen a los demonios, y no a Dios, y yo no quiero que ustedes tengan nada en común con los demonios.
1 Corintios 10:20.  Dios Habla Hoy

Sacrificaron a los demonios, y no a Dios;A dioses que no habían conocido,A nuevos dioses venidos de cerca,Que no habían temido vuestros padres.
Deuteronomio 32:17 Reina-Valera 1960


Concluimos diciendo que los ídolos no tienen poder, como dice el salmo 115: Tienen boca y no hablan, pies y no caminan, ojos y no ven, etc., etc., etc... mientras que Nuestro Dios todo lo que quiso ha hecho.

LOS ÍDOLOS NO TIENEN PODER...



COMPARTE ESTE POST EN TUS REDES SOCIALES, Y DEJA TU COMENTARIO...

sábado, 23 de julio de 2016

¿Está prohibido en la Biblia juzgar?






Separemos la paja del trigo.
Es común la idea de que la Biblia prohíbe todo tipo de juicio. Esta forma de pensar ha movido a muchos a pasar por alto el pecado o a vivir una vida licenciosa sobre la base de que nadie puede juzgarlos. Les gusta citar de la Biblia: "NO JUZGUÉIS", sin investigar primero en qué circunstancias y a qué gente Jesús dijo estas palabras, y más importante aún, si esto significa que el cristiano no puede ejercer ningún tipo de juicio.

Pero todo cristiano maduro debe hacerse la pregunta: ¿Realmente la Palabra de Dios dice que es pecado juzgar? 

Juzgar y condenar, ¿será lo mismo?
Hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de juicios. Lo sabemos porque el mismo Señor Jesús dijo: 

No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
Juan 7:24 Reina-Valera 1960. 


Esto lo dijo el Señor porque los judíos se airaron en su contra porque él sanó a un hombre el día de reposo. Es evidente que para ellos era más importante su legalismo férreo que la misericordia, lo cual era el objeto principal de la ley de Dios. Aquí vemos claramente que JUZGAR no es pecado, siempre y cuando se haga de manera justa.

El juicio injusto, el cual el Señor condena, lo vemos expresado en esta otra cita:

No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
Lucas 6:37 Reina-Valera 1960.





En este pasaje, el mismo contexto da a entender que la palabra JUZGAR es sinónima de CONDENAR, cosa que ningún ser humano puede hacer, porque no somos Dios. Cuando condenamos a otro ser humano, nos condenamos a nosotros mismos porque todos somos pecadores y dignos del justo juicio de Dios; nos merecemos el infierno.

...por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios...
Romanos 3:23 Reina-Valera 1960.

Veamos entonces qué juicios manda la Biblia.
La Palabra de Dios nos manda a juzgar, en el sentido de hacer diferencia entre lo bueno y lo malo, entre lo santo y lo impuro, como dice la Escritura:
Sus sacerdotes violaron mi ley, y contaminaron mis santuarios; entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio; y de mis días de reposo apartaron sus ojos, y yo he sido profanado en medio de ellos.
Ezequiel 22:26 Reina-Valera 1960.



También la Biblia nos manda a discernir, juzgando toda enseñanza que no se ajuste a las SANAS PALABRAS, 1 Timoteo 6:3, es decir, a la forma de doctrina que recibimos de parte de Cristo y que nos fue transmitida por medio de los apóstoles. Es lo que conocemos como doctrina apostólica.

Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
1 Juan 4:1 Reina-Valera 1960

Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: !!Bienvenido!
2 Juan 1:10 Reina-Valera 1960


La Escritura manda a la iglesia a juzgar a los hermanos que andan en pecado o de manera desordenada en la iglesia o en medio de los incrédulos, dando mal testimonio del nombre de Dios. Esto deben hacerlo los pastores en conjunto con la congregación.

Más bien les escribí que no se junten con los que se dicen hermanos pero son libertinos, avaros, idólatras, insolentes, borrachos y ladrones. Con esa gente, ni siquiera coman juntos.¿Con qué derecho podría yo juzgar a los de afuera, si ustedes no juzgan a los de adentro?
1 Corintios 5:11-12 Reina Valera Contemporánea



Saca la viga de tu ojo, y luego la paja del ojo de tu hermano.
Muchos abusan del verso No juzguéis, para que no seáis juzgados, del capítulo 7 de Mateo, sin tomarse la molestia de leer todo el capítulo y ver el contexto. Aquí el Maestro no está diciendo que no debamos corregir al hermano, está diciendo que nos revisemos a nosotros mismos primero, considerando que somos humanos y también podemos caer o estar en un pecado igual o peor que el que estamos corrigiendo, y que al hacerlo lo hagamos en mansedumbre y con amor.




El juicio con el que no debemos juzgar al hermano es el juicio de condenación. Pero sí debemos usar de justo juicio para guiar al hermano de su pecado a los pies de Cristo.

¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Mateo 7:5 Reina-Valera 1960

Por último, recomendamos, como dice Pablo: examinadlo todo y retened lo bueno, comparando todo lo que oigamos predicar o enseñar a la luz de las Escrituras, haciendo como los hermanos de Berea:

 ...pues recibieron la palabra con mucha atención, y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era cierto lo que se les anunciaba.
 Hechos 17:11 Reina Valera Contemporánea


Pedro enseña que la Palabra de Dios es la única y verdadera profecía a la cual debe hacer caso la iglesia, 2 Pedro 1:19, y Pablo dice que cuando es predicada, los hermanos JUZGUEN... es decir, que ejerzan discernimiento espiritual conforme a la misma Biblia para verificar si lo que se predica es la verdad o el error.
Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen.
1 Corintios 14:29 Reina-Valera 1960


COMPARTE ESTA PUBLICACIÓN EN TUS REDES SOCIALES, Y DEJA TU COMENTARIO...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...